Muchas veces la historia del deporte nos da un lugar, un acontecimiento, que sirve para enmarcar todo un proceso de cambio generacional, los campeones van sucediéndose y cuando hay un deportista que sobresale sobre el resto durante muchos años sus rivales se ven en inferioridad, se le añade a su talento un aura de invencibilidad.
El Gran Premio de San Marino de 2005 fue el punto de inflexión en el cambio generacional en la Formula 1, Michael Schumacher ya bien entrado en la treintena había ganado el campeonato de 2004 con una facilidad insultante, su F2004 era 2 segundos por vuelta más rápido que cualquier otro coche, posiblemente el coche más rápido construido jamás, la Scuderia había crecido económicamente hasta convertirse en la gran superpotencia del paddock tras los aciagos 80 y 90, Ferrari tenía en sus filas al mejor "técnico" Ross Brawn, al mejor piloto Michael Schumacher, y la mejor infraestructura, parecían invencibles.
Pero llego el 2005 y las nuevas reglas aerodinámicas, y sobre todo la prohibición de los cambios de neumáticos, Bridgestone había tenido una relación exitosa con Ferrari, se llegó a decir que Ferrari era tan superior porque los Bridgestone eran mucho mejores que los Michelin, esta superioridad se convirtió en desventaja cuando los neumáticos japoneses de 2005 fueron un desastre, tardaban muchísimo en calentarse lo cual era nefasto para la calificación, el resultado fue que Ferrari no levantó cabeza en todo el año calificando siempre muy retrasado lo que les privo de luchar por algo.
El coche dominador en las tres primeras carreras de 2005 había sido el Renault, ganaron las tres, tenían una gran ventaja sobre el resto, McLaren se había acercado pero todavía no tenían la superioridad de final de temporada, Los BAR habían mostrado un gran rendimiento, Williams había desaparecido, pero en esas tres carreras había aparecido la figura de Fernando alonso 26 puntos de 30 posibles, solo fallo en Australia donde califico el 13 debido a la lluvia, y pese a eso llegó tercero, el asturiano se perfilaba como firme candidato al título,sin embargo solo hacia 6 meses que Ferrari se paseaba por los circuitos y esta imagen la tenía todo el mundo muy cercana, la creencia general era que en algún momento Ferrari iba a despertar y posiblemente Schumacher lucharía por el titulo.
Desde que comenzó el fin de semana de Imola el comportamiento del renault de Fernando había sido extraño, entre viernes y sábado no habían dado ni 12 vueltas, se decía que podían tener un problema de motor, como luego se supo, el resultado fue que Alonso logro una meritoria 2ª plaza en la salida para no haber entrenado, pole para Kimi que empezaba a mostrar el potencial del McLaren, Schumacher con problemas de calentamiento de ruedas y un error en la segunda calificación solo pudo salir en 13ª posición.
La carrera comenzó con kimi y Fernando tomando distancia con Button detrás, al poco kimi se quedó fuera de carrera debido a los problemas de fiabilidad endémicos del McLaren que a la postre le privaron de la lucha por el titulo, Fernando sacaba 10 s a Button y parecía que tenia la carrera controlada, empezaron las paradas, la sorpresa saltó cuando Michael que rodaba en 11ª posición se quedó en la pista y entro el ultimo a repostar, en ese intervalo hizo vueltas rápidas continuas, bajando en mas de 1 segundo la anterior de Fernando, el resultado fue que salio 3º tras su parada a nada menos que 30s de Fernando y 20 de Button, la ventaja le duro a Button 8 vueltas, el alemán rodaba en 1,22 mientras que sus rivales en 1,24 dio caza al inglés y le adelantó justo antes de la segunda parada aprovechándose de un doblado, salio de su segunda parada a 7 s de Fernando, en dos vueltas ya estaba pegado a su caja de cambios, quedaban 11 vueltas para el final y Michael quería ganar en casa, era la ocasión perfecta, corriendo en Italia, con un coche superior, una carrera épica remontando desde atrás, todo parecía hecho adrede para mayor gloria del Alemán, la lógica decía que era muy difícil que el joven alonso de 23 años pudiera resistir los ataques del campeón con un coche mucho más lento, pero lo hizo.
En esas 11 vueltas Fernando demostró cual es la característica principal de un gran campeón, saber manejar la presión, si bien el circuito de Imola es uno de los peores para adelantar cualquier error le hubiera privado de la victoria, Michael no pudo con Fernando, casi logra su objetivo en un par de ocasiones pero finalmente entro a dos décimas del asturiano, el Kaiser campeón de las últimas 5 ediciones no pudo con el aprendiz pese a ser 2 segundos mas rápido, y más meritorio es lo de Fernando cuando después se supo que el motor del Renault tenia un cilindro inservible, ese fue el principio de todo, en Renault se dieron cuenta de que tenían a un superclase, en todos los diarios del mundo apareció aquella épica batalla de 10 vueltas, es lo que se suele llamar una carrera de las que hacen afición.
Fernando consiguió el título conservando su enorme ventaja de principio de temporada, utilizando la cabeza, hay pilotos que todavía no conocen ese concepto, vease Hamilton, que perdio el campeonato de 2007 por intentar adealantar a Alonso en Brasil sin necesidad ninguna.
Curiosidades del destino, el próximo año Michael y Fernando serán compañeros, uno piloto probador y consejero, el otro piloto oficial, seguramente hablarán de aquella carrera en mas de un entrenamiento, los aficionados hablaremos de ella cuando dentro de 20 años nos pregunten por aquella primera ocasión en la que Schumacher no pudo con Fernando.
_copia2.jpg)
